Durante su primer quinquenio, Covadonga se ha propuesto crear las condiciones para levantar diez parques solares a lo largo de Chile, poniendo su foco en ser una constructora de primer nivel con una gran responsabilidad social y ambiental en los territorios donde se emplacen los nuevos parques fotovoltaicos
Constructora
Los principales elementos de un parque fotovoltaico
Cada parque solar es diferente en tamaño, geometría, morfología del terreno y potencia instalada, pero los elementos principales son siempre los mismos.
Paneles fotovoltaicos
Son dispositivos formados por células fotovoltaicas capaces de convertir la energía solar en energía eléctrica. Las células permiten la conversión directa de la radiación solar en energía eléctrica, aprovechando el efecto fotoeléctrico. Además, constituyen el elemento base de la planta fotovoltaica.
Módulos fotovoltaicos
Son dispositivos formados por células fotovoltaicas capaces de convertir la energía solar en energía eléctrica. Las células permiten la conversión directa de la radiación solar en energía eléctrica, aprovechando el efecto fotoeléctrico, y constituyen el elemento base de la planta fotovoltaica.
Seguidor
Estructura de soporte sobre la que se instalan módulos fotovoltaicos que permite ajustar automáticamente la orientación de estos para maximizar la producción de electricidad.
Inversor
Dispositivo que convierte la corriente continua producida por los módulos en corriente alterna.
Transformador
Dispositivo capaz de elevar la tensión antes de inyectarla en la red.
Vías de acceso y obras de drenaje
Útiles para las actividades de inspección y vigilancia y para proteger la planta en caso de lluvia e inundaciones.
Conducto de cable
El cable tendido en una excavación que conecta la planta con la cabina primaria del operador de la red eléctrica.
Pasos para construir un parque solar
Antes del inicio de la obra, tienen lugar las fases de autorización, en las que los organismos involucrados aprueban la construcción de la instalación y, eventualmente, dictan ciertas prescripciones sobre el proyecto.
Por ejemplo, el Consejo de Monumento Nacionales puede exigir la realización de pruebas arqueológicas sobre el terreno o solicitar la presencia de un arqueólogo en la obra, para realizar un monitoreo permanente.
El inicio de la obra comienza con la construcción de los accesos, la instalación de obras temporales y de servicios higiénicos, seguida de obras civiles. En esta fase también tiene lugar el llamado «movimiento de tierras», cuya finalidad es remodelar el terreno en función de la construcción.
En este punto comienzan las instalaciones mecánicas, divididas en tres fases.
Primera fase
Instalación de los postes del seguidor que, generalmente, se realiza mediante una máquina hincapostes que clava los postes en el suelo hasta una longitud determinada durante la fase de diseño ejecutivo.
Segunda fase
Consiste en completar la instalación del seguidor sobre los postes, que se realiza manualmente, con el apoyo de montacargas para su elevación. Hay distintos tipos de seguidores en función del número de módulos que tengan que mover.
Tercera fase
Es la instalación de los paneles fotovoltaicos. Aquí también se trabaja manualmente y un equipo de cuatro personas puede colocar 250 paneles al día. Para permitir un buen rendimiento de la producción, es esencial determinar la distancia óptima entre los seguidores durante la fase de diseño, de modo que los módulos fotovoltaicos tengan libertad para seguir el movimiento del sol a lo largo del día, manteniendo la orientación del seguidor lo más perpendicular posible a los rayos solares para no generar sombras que perjudiquen la capacidad receptiva.
Todas las actividades descritas se ven facilitadas por el premontaje de muchos elementos, que se lleva a cabo en una zona especial por equipos especializados, de modo que solo queda completar el montaje final sobre el terreno.
Luego, llega el momento de la instalación eléctrica, donde se preparan el cableado, las terminaciones y las conexiones eléctricas. En concreto, uno o varios módulos se conectan en serie para formar cadenas. Se requiere mucha precisión porque los cables de las cadenas también pueden desembocar en las cajas de cadenas para optimizar la cantidad de cable instalado y aumentar la fiabilidad del sistema.
La última y decisiva fase es la puesta en funcionamiento, que se divide en «fría» y «caliente». En el primer paso, se realizan todas las pruebas eléctricas antes de la conexión a la red. A continuación, el sistema se energiza en sentido inverso, es decir, de la red a los módulos, bajo la supervisión del gestor de Puesta en Funcionamiento.
A partir de este momento, comienza la producción de energía